viernes, 28 de agosto de 2009

DIOS EN NUESTRA VIDA




No todos le damos a DIOS el lugar que merece, que le corresponde en nuestra vida.
Lo echamos a un lado y nos olvidamos de que gracias a el es que estamos aquí, que sin el no podríamos ver el sentido de nuestra existencia.

Solo si colocamos a DIOS como el centro de todo, como punto de partida, como fuente de nuestra vida, como nuestra luz, podríamos alcanzar a obtener una felicidad completa y plena.
Muchas veces surgen en nosotros quejas de por qué DIOS permite que nos ocurran ciertos eventos, pero alguna vez le hemos consultado.

¿Es esta la carrera que yo debería tomar?
¿Es este el novio que debería tener?
¿Este es el camino que debo seguir?...

En ves de preguntarle eso, por qué mejor
no le pedimos que sea el quien nos guíe. Dale a DIOS el lugar que se ha ganado, deja que cambie tu existir ya que si le das a otros el privilegio de entrar en tu corazón ¿Por qué no darle la oportunidad a aquel que dio todo por ti sin esperar nada a cambio? Simplemente que lo aceptes y lo reconozcas como tu DIOS.

Hazlo porque el amor verdadero, puro, fiel, sublime, bondadoso... parte de ÉL.



Hecho por una integrante tímida la cual pronto sera parte de nuestro grupo si DIOS lo quiere (y el jefe lo permite.)





ATT: El Poeta

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bella reflexión... También pasa que solo buscamos a Dios cuando estamos en problemas o cuando necesitamos algo, pero debemos buscarlo tanto en los malos momentos como en los buenos... Y saber escuchar su llamado xk aveces decimos hay Dios no me escucha yo pido y pido y no veo respuesta, pero la tenemos en frente y no nos damos cuenta de que esta ahi y que siempre lo estuvo...